¿Cómo enfrenta la gente los eventos difíciles que cambian su vida? ¿Cómo reacciona a eventos traumáticos como la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo, una enfermedad difícil, un ataque terrorista y otras situaciones catastróficas?
Generalmente, las personas logran adaptarse con el tiempo a las situaciones que cambian dramáticamente su vida y que aumentan su estado de tensión. ¿Qué les permite adaptarse?
¿ Qué es la resiliencia?
Analizando:
Resiliencia.
Definición:
La resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la
adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión
significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas
serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras. Significa
"rebotar" de una experiencia difícil, como si uno fuera una bola o un
resorte.
Factores:
Una combinación de factores contribuye a desarrollar la
resiliencia. Muchos estudios demuestran que uno de los factores más importantes
en la resiliencia es tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la
familia. Relaciones que emanan amor y confianza, que proveen modelos a seguir,
y que ofrecen estímulos y seguridad, contribuyen a afirmar la resiliencia de la
persona.
Otros factores asociados a la resiliencia son:
- La
capacidad para hacer planes realistas y seguir los pasos necesarios para
llevarlos a cabo.
- Una
visión positiva de sí mismos, y confianza en sus fortalezas y habilidades.
- Destrezas
en la comunicación y en la solución de problemas.
- La
capacidad para manejar sentimientos e impulsos fuertes.
Todos estos son factores que las personas pueden desarrollar
por si mismas
Diez formas de
construir resiliencia:
·
Establezca relaciones—Es importante
establecer buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y otras
personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y apoyo de personas que lo
quieren y escuchan, fortalece la resiliencia. Algunas personas encuentran que
estar activo en grupos de la comunidad, organizaciones basadas en la fe, y
otros grupos locales les proveen sostén social y les ayudan a tener esperanza.
Ayudar a otros que le necesitan también puede ser de beneficio para usted.
·
Evite ver las crisis como obstáculos
insuperables—Usted no puede evitar que ocurran eventos que producen mucha
tensión, pero si puede cambiar la manera como los interpreta y reacciona ante
ellos. Trate de mirar más allá del presente y piense que en el futuro las cosas
mejorarán. Observe si hay alguna forma sutil en que se sienta mejor, mientras
se enfrenta a las situaciones difíciles.
·
Acepte que el cambio es parte de la vida—Es
posible que como resultado de una situación adversa no le sea posible alcanzar
ciertas metas. Aceptar las circunstancias que no puede cambiar le puede ayudar
a enfocarse en las circunstancias que si puede alterar.
·
Muévase hacia sus metas—Desarrolle
algunas metas realistas. Haga algo regularmente que le permita moverse hacia
sus metas, aunque le parezca que es un logro pequeño. En vez de enfocarse en
tareas que parecen que no puede lograr, pregúntese acerca de las cosas que
puede lograr hoy y que le ayudan a caminar en la dirección hacia la cual quiere
ir.
·
Lleve a cabo acciones decisivas—En
situaciones adversas, actúe de la mejor manera que pueda. Llevar a cabo
acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear
que desaparezcan.
·
Busque oportunidades para descubrirse a sí
mismo—Muchas veces como resultado de su lucha contra la adversidad, las
personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de
alguna forma a nivel personal. Muchas personas que han experimentado tragedias
y situaciones difíciles, han expresado tener mejoría en el manejo de sus
relaciones personales, un incremento en la fuerza personal aun cuando se
sienten vulnerables, la sensación de que su autoestima ha mejorado, una
espiritualidad más desarrollada y una mayor apreciación de la vida.
·
Cultive una visión positiva de sí mismo—Desarrollar
la confianza en su capacidad para resolver problemas y confiar en sus
instintos, ayuda a construir la resiliencia.
·
Mantenga las cosas en perspectiva—Aun
cuando se enfrente a eventos muy dolorosos, trate de considerar la situación
que le causa tensión en un contexto más amplio, y mantenga una perspectiva a
largo plazo. Evite agrandar el evento fuera de su proporción.
·
Nunca pierda la esperanza—Una visión
optimista le permite esperar que ocurran cosas buenas en su vida. Trate de
visualizar lo que quiere en vez de preocuparse por lo que teme.
·
Cuide de sí mismo—Preste atención a sus
necesidades y deseos. Interésese en actividades que disfrute y encuentre
relajantes. Ejercítese regularmente. Cuidar de si mismo le ayuda a mantener su
mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia.
·
Formas adicionales de fortalecer la resiliencia
le podrían ser de ayuda. Por ejemplo, algunas personas escriben sobre sus
pensamientos y sentimientos más profundos relacionados con la experiencia
traumática u otros eventos estresantes en sus vidas. La meditación y las
prácticas espirituales ayudan a algunas personas a establecer relaciones y
restaurar la esperanza.
·
La clave es identificar actividades que podrían
ayudarle a construir una estrategia personal para desarrollar la resiliencia